Modificaciones a introducir:

SISTEMA EGA

Este modelo permite simular el funcionamiento completo de la cuenca del río Ega hasta su vertido final al río Ebro. Su ámbito está incluido en la Junta de Explotación nº 16: Irati, Arga y Ega. El grafo del modelo se adjunta en la página siguiente.

El Servicio de Obras Públicas del Gobierno de Navarra se planteó el objetivo de conocer los recursos hidráulicas, los usos y demandas de agua y la posibilidad de construir obras de regulación y transporte de agua en su territorio, con el fin de analizar las posibilidades de aprovechamiento futuro.

En esta línea, se redactó en fecha octubre de 1988 el Estudio de aprovechamiento integral de los ríos Ega y Arga, cuyo objetivo básico fue el de conocer las posibilidades de servicio de las zonas potencialmente regables de los ríos Ega y Arga no cubiertas por el Canal de Navarra, teniendo en cuenta las necesidades futuras de abastecimiento, industria y caudales de dilución o de compensación.

En lo que a la cuenca del Ega se refiere, el objetivo del estudio se centró en el análisis de sus posibilidades de regulación mediante la construcción de los embalses de Artabia en el río Urederra, Grocín en el Iranzu, Oteiza en el Ega y Riomayor en el afluente del Ega de igual nombre. Las áreas potencialmente regables consideradas en el citado estudio se obtuvieron del efectuado por Riegos de Navarra, S.A., en 1986 (Áreas regables en Navarra y sus necesidades de Agua).

Las conclusiones del citado estudio se transcriben a continuación:

"Las posibilidades de regar las áreas consideradas como potencialmente regables, desde un punto de vista agronómico, a partir de las obras de regulación consideradas, requieren la instalación de elevaciones de agua de una altura considerable, ya que la mayor parte de dichas áreas se encuentran muy altas respecto del cauce del río. Por esta razón los parámetros que definen la rentabilidad económica de las alternativas estudiadas resultan muy bajos. Solo alcanzan unos valores aceptables las alternativas que corresponden a las zonas bajas de los ríos, en que los bombeos son de escasa entidad, situados más al sur, ya que en este caso el margen neto de paso de secano o regadío es mayor. Así las dos únicas alternativas que se pueden considerar aceptables desde este punto de vista son las correspondientes a la construcción del embalse de Oteiza de 45 hm³ de capacidad y azudes aguas abajo con 11.718 ha regadas y el de Riomayor de 120 hm³ y 26.781 ha regadas).

Desde el punto de vista medioambiental cabe destacar que ninguno de los dos embalses produciría impactos ni críticos ni altos, ni a la fauna ni a la flora ni al paisaje. El impacto sobre los recursos productivos sería el impacto negativo más grave desde el punto de vista socioeconómico de las poblaciones afectadas. Concretamente el embalse de Oteiza inundaría 300 ha del municipio de Aberín, 210 ha del de More tín, 50 ha del de Oteiza, 18 ha del de Villatuerta y 11 ha del de Dicastillo, todas ellas de secano o forestales. El embalse de Riomayor ocuparía 720 ha de terreno de secano y 312 ha de erial y matorral. El 80 % corresponden aproximadamente al término de Allo y un 20 % al de Dicastillo.

Ver esquema modelo de simulación

Desde el punto de vista hidrológico cabe destacar que los volúmenes regulados para satisfacer las demandas de riegos arriba citadas son de 65 hm³/año en el caso del embalse de Oteiza y de 165 hm³/año en el de Riomayor. En ambos casos se ha dado como demanda prioritaria a satisfacer la correspondiente a un caudal de compensación de 1 m³/s en el bajo Ega. Un efecto no cuantificado en este estudio sería el efecto laminador de avenidas. A este respecto el embalse de Oteiza tendría gran utilidad, mientras que el de Riomayor sería prácticamente ineficaz ya que está alimentado por un canal de derivación lateral desde el río Ega".

Posteriormente, con fecha 5 de Abril de 1.990, el Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra publicó el Proyecto de Directrices de Ordenación Territorial de Navarra, que en su apartado 2.1.3. establece:

"Se considera, entre otras, como actuación prioritaria en la ejecución de la política hidráulica, a promover por el Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones en coordinación con la Administración del Estado y la Confederación del Ebro, la de construir el embalse de Oteiza, para regular el Ega, evitar sus crecidas y mejorar los regadíos de la cuenca del Ega."

Como actuaciones secundarias, con el fin de previsión frente a otras actuaciones, se plantea la reserva de los siguientes vasos, algunos de los cuales tienen un carácter alternativo, según las diversas soluciones adoptables para la regulación de las cuencas correspondientes:

Es importante resaltar que, con anterioridad a los citados estudios, en 1.975, se acometió el Estudio Hidrogeológico de Navarra. Este estudio permitió identificar y conocer los acuíferos de Navarra, y recopilar gran número de datos básicos de puntos de agua, calidad y niveles de agua subterránea, proporcionando la base imprescindible para la realización posterior de estudios y proyectos de explotación.

En las Directrices del Plan Hidrológico se recoge el embalse de Oteiza (42,7 hm³) y pequeñas balsas de regulación en cabecera.

SITUACIÓN ACTUAL

La superficie de la cuenca del Ega asciende a 1.461,4 km², de los cuales 201 km² corresponden a la Sierra de Urbasa que desagüa, pricipalmente por medio de manantiales, en la cuenca del Ega.

Los recursos totales de la cuenca son los obtenidos por el régimen natural de los propios ríos que la componen, sin que existan aportaciones de cuencas vecinas. La aportación total del sistema es de 492,5 hm³. La influencia de las aguas subterráneas es muy importante en este sistema, por lo cual se hace a continuación una breve descripción de los recursos subterráneos.

Resultado del Estudio Hidrogeológico de Navarra es el buen conocimiento de la Unidad Hidrogeológica de la Sierra de Loquiz. La superficie total de la Unidad es de 150 km² en la zona occidental de Navarra. Formada por calcarenitas en el valle del Ega y calizas en el valle del Urederra, su espesor oscila entre 300 y 350 m. La estructura de la Unidad ha condicionado la formación de cuatro acuíferos característicos diferentes:

El acuífero de Itxaco es el más septentrional, con un área de descarga de 51 km², fundamentalmente a través del manantial de Itxaco, además de unos pequeños manantiales que confluyen en el río Biarra y del flujo subterráneo al citado río.

La recarga del acuífero se obtiene por infiltración directa de la lluvia principalmente y en menor grado por infiltración del río Biarra.

Los acuíferos centrados de Alborón y Ancín tienen un área de recarga de 91 km² a lo largo del valle del Ega. El acuífero de Alborón está separado del de Ancín por una falla de dirección NO - SE. Los manantiales que drenan ambos acuíferos son los de Alborón y Ancín, así como un flujo subterráneo directo al Ega. La infiltración es principalmente por lluvia, aunque existe una infiltración del Ega al acuífero de Ancín.

El acuífero de Genevilla se descarga por medio del manantial de igual nombre y surge de unos depósitos cuaternarios no consolidados.

Los recursos totales de la Unidad Hidrogeológica de la Sierra de Loquiz son de 136 hm³/año, lo que representa un caudal de agua drenada por los manantiales y por el río Ega de 4,3 m³/s.

Las reservas totales de los acuíferos son:

La capacidad útil de embalse se estima en:

El Servicio de Obras Públicas de Navarra publicó en 1987 el Estudio Hidrogeológico de la Unidad de Loquiz, cuyas conclusiones se exponen a continuación:

"El acuífero de Ancín puede proporcionar un caudal de 1 m³/s mediante pozos, de los cuales 210 l/s son para el abastecimiento a la Mancomunidad de Montejurra, y el resto, para regadío de unas 400 ha de la zona del Alto Ega, ya que hay que reponer al río Ega 500 l/s de los bombeados para limitar las afecciones.

El acuífero de Itxaco puede proporcionar un caudal de 0,30 m³/s mediante un pozo, para el abastecimiento de la Mancomunidad de Montejurra."

El sistema únicamente cuenta con la regulación natural del río Ega y sus afluentes.

En la actualidad la infraestructuras de transporte más representativa es la red de abastecimiento de la Mancomunidad de Montejurra.

No se han considerado los aprovechamientos hidroeléctricos en este modelo de simulación, por la limitación de nudos del propio modelo. No obstante, y a nivel informativo se incluye una relación de los citados aprovechamientos existentes en la cuenca del río Ega.

La población a abastecer es superior a la población de la cuenca (la población de la cuenca es de 38.434 hab) debido a que se abastecen desde la Mancomunidad de Montejurra otros núcleos de cuencas vecinas. La demanda total es de 4,02 hm³/año. Destacan los 3,36 hm³/año de la Mancomunidad de Montejurra, en cuya concesión total de 7,60 hm³/año se incluye una demanda industrial de 4,24 hm³, correspondiente a los núcleos abastecidos. El dato de demanda actual de la Mancomunidad de Montejurra se ha extraído del Estudio del Aprovechamiento integral de los ríos Ega y Arga. Hay que señalar que entre los municipios de la Mancomunidad de Montejurra se integran poblaciones de las cuencas del río Linares^*, Salado^**, Ebro^*** y Ega^****. Cabe destacar que se considera incluida en la Mancomunidad a la población e industria de la localidad de Estella.

Aparte del abastecimiento industrial a los núcleos de la mancomunidad de Montejurra se consideran únicamente 0,039 hm³/año en la parte superior del río Ega.

Demandas de regadío

La evaluación de los regadíos tradicionales se ha efectuado en base al Inventario de aprovechamientos y vertidos de las cuencas del Ebro y Garona, resultando una superficie total de 7.139 ha.

La demanda total de regadío asciende a 32,07 hm³/año, en base a la superficie regable antes mencionada y a unas dotaciones de 3.450 m³/ha.año, en las cabeceras y los afluentes, y de 6.000 m³/ha.año, en las zonas bajas.

No pueden imponerse caudales de compensación propiamente dichos debido a la inexistencia de embalses. Sin embargo si se consideran unos caudales mínimos deseados en Murieta y Artabia. Tienen por objeto garantizar 1,5 m³/s en la depuradora de Estella, estableciendo a priori la contribución de cada río:

También se estudia si se satisface un caudal deseado en Andosilla de 1,00 m³/s (31,54 hm³/año).

Destacar las demandas concesionales de las piscifactorías de Acedo, perteneciente a la Diputación Foral de Navarra, de Santa Cruz de Campezo, con un caudal de 1.000 l/s (31,53 hm³/año) y de Amescoa Baja, con un caudal de 600 l/s (18,92 hm³/año)

BALANCE

Las conclusiones de este Balance deberán adaptarse a los resultados de las nuevas simulaciones que se lleven a cabo durante la vigencia del Plan, de acuerdo con lo especificado en el primer párrafo de este Anexo. De aquí que lo que a continuación se expone tiene el carácter de provisional.

El balance es deficitario como reflejo de la carencia de regulación en la situación actual: frente a una demanda servida de 34,35 hm³/año se produce un déficit de 6,02 hm³/año.

Se produce déficit en todos los regadíos de la cuenca, si bien son más destacables en la cuenca alta de los ríos Ega y Ega II, donde las garantías son muy bajas (incluso del 0%). Los criterios de vulnerabilidad se incumplen también en varios de los restantes regadíos de la cuenca.

Los abastecimientos y los caudales mínimos deseados se sirven sin déficits, con garantías del 100%. El vertido final al Ebro en la situación actual es de 469,5 hm³/año.

En el cuadro resumen se visualizan las demandas del sistema y su balance correspondiente.

SITUACIÓN FUTURA

Se mantienen los recursos generados por el régimen natural de los propios ríos que componen la cuenca, sin que se considere ninguna incorporación de recursos procedentes de otras cuencas. Al igual que en la situación actual, los recursos medios anuales de toda la cuenca son de 492,5 hm³/año.

Para el primer horizonte se ha supuesto la construcción de balsas en las cabeceras de los ríos Ega I y Ega II antes de su confluencia. Estas balsas representan la única posibilidad de regulación de las cuencas altas. En los rodajes de simulación se ha estimado que, para garantizar con aproximadamente un 90% los riegos actuales y futuros, los volúmenes sumados de todas las balsas que se construyan deberían alcanzar los 6 hm³ en el Ega I y los 5,75 hm³ en el Ega II.

En el segundo horizonte está prevista la construcción del embalse de Oteiza en el propio río Ega, entre las confluencias del río Iranzu y del arroyo de Riomayor. El embalse se ha considerado con 45 hm³ de capacidad total y 2,3 hm³ de volumen muerto. El embalse se destinará al mantenimiento de unos caudales de compensación aguas abajo de la presa y en el bajo Ega, para satisfacer las demandas de los regadíos tradicionales existentes y ampliación de nuevos regadíos contemplados en el Estudio de aprovechamiento integral de los ríos Ega y Arga.

Identica a la situación actual.

Se supone la misma que en situación actual.

Las demandas de abastecimiento e industria se pueden descomponer, tanto en el primer como en el segundo horizonte de la situación futura, en dos grupos. Por un lado están las correspondientes a la Mancomunidad de Montejurra, que abastece a los núcleos e industrias indicados en la descripción de la situación actual. Por otro lado están todos los demás abastecimientos y usos industriales.

El volumen anual total servido por la Mancomunidad de Montejurra aumentará, en ambos horizontes, hasta alcanzar los 9,71 hm³. De ellos, 5,47 hm³ corresponden a los abastecimientos y los 4,24 hm³ restantes a los usos industriales. Comparando estos datos con la situación actual, se comprueba que todo el aumento corresponde a los abastecimientos, sin que aumente la demanda industrial.

En cuanto al resto de los abastecimientos e industrias, no abastecidos desde la Mancomunidad de Montejurra, en el primer horizonte la demanda es de 0,73 hm³, mientras que en el segundo horizonte asciende a 0,76 hm³.

Además de los riegos tradicionales considerados en la situación actual, para la situación futura se prevén dos aumentos en la superficie regada. El primero, a realizar en el primer horizonte, corresponde a la zona alta de la cuenca. El segundo corresponde a los nuevos riegos en la cuenca baja, dependientes del embalse de Oteiza, que se realizará en el segundo horizonte.

La superficie de riego de la cuenca alta del Ega, donde se incluyen los ríos Ega I y Ega II hasta su confluencia común, pasará a ser 1.340 ha mayor en el primer horizonte. Los recursos se obtendrán de pequeñas balsas locales y de la mayor explotación del acuífero de Arana. La demanda total de regadío en el primer horizonte será de 39,07 hm³.

En cuanto a los riegos dependientes del embalse de Oteiza, se prevé un aumento de 8.700 ha para el segundo horizonte, que habrá que sumar a los riegos tradicionales ya existentes en la zona (2.212 ha). Los recursos procederán principalmente del embalse de Oteiza, si bien también se supone una mayor utilización del acuífero aluvial del bajo Ega.

La superficie total de riego en la cuenca pasará a ser de 17.179 ha, con una demanda total de 100,32 hm³, que se reparten en 5.767 ha aguas arriba de Oteiza (con una dotación objetivo de 3.463 m³/ha/año) y 11.412 ha aguas abajo de Oteiza (con una dotación objetivo de 7.041 m³/ha/año).

Al igual que en la situación actual, se considera que a su paso por la depuradora de Estella deben circular por el río Ega 1,5 m³/s, que suponen 47,30 hm³/año. Para garantizar dicho caudal se considera que el caudal mínimo en el río Urederra debe ser de 0,8 m³/s (25,23 hm³/año) y en el río Ega de 0,6 m³/s (18,92 hm³/año).

Para el segundo horizonte, una vez construida la presa de Oteiza, se considera un caudal de compensación desde el embalse de Oteiza igual al 10% de la aportación anual, lo cual equivale a 1,48 m³/s (46,84 hm³).

Se suponen las mismas que en situación actual.

BALANCE

Las conclusiones de este Balance deberán adaptarse a los resultados de las nuevas simulaciones que se lleven a cabo durante la vigencia del Plan, de acuerdo con lo especificado en el primer párrafo de este Anexo. De aquí que lo que a continuación se expone tiene el carácter de provisional.

En el primer horizonte, todas las demandas consuntivas (abastecimientos, industrias y regadíos) se sirven con garantías del 100%, excepto las demandas de los regadíos del alto Ega. Para éstos se han realizado diversos tanteos con objeto de obtener un volumen de balsas que asegure unas garantías próximas al 90%. Sin la incorporación de las balsas se producen grandes déficits, con garantías incluso del 0%. Sin embargo, con las balsas no sólo se garantiza la situación actual, sino que además se pueden colocar 1.340 ha adicionales de nuevos regadíos en la zona.

Los resultados obtenidos suponen unos volúmenes de balsas de 6 hm³ en la cabecera del Ega I y de 5,75 hm³ en la del Ega II. Estas capacidades pueden considerarse máximas, debido a que en el modelo se han considerado las condiciones más desfavorables. Para ello se supone que las 1.760 ha del Ega I se suministran desde el mismo nudo, en un punto donde el río Ega I sólo lleva 30,7 hm³. Análogamente se hace con las 1.850 ha del Ega II, que se suministran desde un punto donde el río Ega II sólo lleva 22,2 hm³.

La demanda total servida en el primer horizonte es de 48,96 hm³/año, con un déficit de 0,55 hm³/año. El consumo total de la demanda es de 33,27 hm³/año y el vertido final al Ebro es de 459,1 hm³/año.

En el segundo horizonte se satisfacen con plena garantía las ampliaciones de regadíos dependientes del embalse de Oteiza, manteniéndose los mismos déficits que en el primer horizonte para la cuenca alta. En cuanto a las demandas no consuntivas, es decir los caudales de compensación, se cumplen con garantías del 100% en toda la cuenca, excepto un pequeño déficit de 0,2 hm³ en el río Urederra (debido a que el propio río no llevaba en régimen natural el caudal mínimo de 0,8 m³/s requerido) que reduce su garantía al 96%.

La demanda total servida es de 110,5 hm³/año, con un déficit de 0,29 hm³/año. El consumo total de la demanda es de 82,50 hm³/año, y consecuentemente el vertido final al Ebro es de 409,9 hm³/año.

En los Cuadros adjuntos se visualizan las demandas del sistema y los balances correspondientes, en la situación actual y en los dos horizontes futuros del Plan.

TABLAS BALANCE SISTEMA EGA. Situaciones actual, primer y segundo horizontes